Como habrá notado, nos esforzamos continuamente para mejorar aún más nuestras ya hermosas liturgias. Por supuesto, toda liturgia de este lado del Cielo es inadecuada de alguna manera, pero siempre debemos esforzarnos por acercarnos a la Divina Liturgia del Cielo.
La próxima iniciativa que nos gustaría presentar será la bolsa y el velo del cáliz.
Aunque estos artículos no existían en su forma actual en la Iglesia primitiva, de hecho son muy apropiados para la liturgia. Es una práctica antigua, especialmente entre nuestros predecesores hebreos, velar cualquier cosa que sea santa, para enfatizar su santidad y protegerla de daño o uso profano (es decir, impío).
La bolsa es una especie de pequeña bolsa cuadrada que contiene el corporal, que es el lienzo cuadrado sobre el que descansa la Sagrada Hostia durante la Liturgia de la Eucaristía (la segunda mitad de la Misa), de ahí el nombre, que está relacionado con el corpus, que significa "cuerpo". La bolsa se remonta a la Iglesia primitiva en su similitud con las bolsas de lino en las que los diáconos y/o acólitos ordenados llevaban el Santísimo Sacramento a los enfermos (que también sigue siendo el uso de otro tipo de bolsa que sostiene un píxide, por ejemplo). exactamente es el propósito). Hoy en día, como veréis, la bolsa suele estar confeccionada con la misma tela decorativa que las vestiduras de misa.
El velo del cáliz, de origen más reciente (sólo del siglo XVI, jaja), es una gran tela cuadrada que cubre el cáliz y la patena por las antiguas razones mencionadas anteriormente. Se remonta a los velos que cubrían el Tabernáculo (tienda) en tiempos de Moisés y especialmente al velo que cubría el Lugar Santísimo, en el cual estaba colocada el Arca de la Alianza y solo el Sacerdote podía entrar. Oportunamente, el velo permanece puesto hasta el Ofertorio, recordándonos cómo ese velo fue rasgado por el Sacrificio supremo de Cristo en la Cruz (y en el que participamos en cada Misa). Al igual que el velo, también está confeccionado con la misma tela que las vestiduras.
Esto se introducirá a partir del Sagrado Triduo Pascual de este año. Aunque estos artículos ahora son opcionales, nos complace traerlos nuevamente para realzar la majestuosidad y la naturaleza mística de la Divina Liturgia. Esperamos que esto os permita entrar cada vez más profundamente en el Santo Sacrificio de la Misa.